INFORMACION GENERAL DEL PROGRAMA CIUDADANO CANINO EJEMPLAR
La Asociación
Nacional de Adiestradores Caninos Profesionales (ANACP) en su reunión
del 15 de Septiembre de 2012 y teniendo como referente el prestigioso
programa Good Citizen Canine
del American Kennel Club, ha diseñado este programa, así como
los requisitos y medidas para su implantación dentro del marco de
actividades de la Asociación Nacional de Adiestradores Caninos (ANACP).
El
objetivo del Programa CCE es el de asegurar que nuestro compañero
favorito, el perro puede ser un miembro respetable de la comunidad en la
que vive porque ha sido entrenado, educado y socializado para
comportarse como
un ciudadano canino ejemplar, tanto en la casa como en sitios públicos y
ante la presencia de otros perros.
El programa se ha diseñado en dos partes:
1) enseñar al propietario guía del perro a ser un dueño responsable y,
2) certificar que sus perros poseen la educación y el comportamiento social adecuado para ser miembros
confiables y educados en el entorno familiar y de las ciudades donde habitan.
DESARROLLO DE LAS PRUEBAS
Ejercicio 1º: Aceptación de un desconocido Amistoso
Objetivo del ejercicio: Esta prueba demuestra que el perro permitirá acercarse a
un desconocido amistoso hasta su propietario y hablará con él como se daría en una situación natural, diaria.
Desarrollo: El Juez Evaluador se acercara al perro y saludará
a su propietario de forma amistosa, no haciendo caso del perro.
La
prueba comienza con el perro sentado al lado del propietario. El Juez
Evaluador y el propietario se dan la mano, simulan una conversación y
cambian
bromas (p.ej., " ¡Hola!, me alegro de verte otra vez).
En esta prueba, el Juez Evaluador no actúa recíprocamente con el perro, ni hay contacto físico, así resulta más fácil
evitar la posible excitabilidad del perro.
·
El perro no debe mostrar ningún signo de resentimiento, recelo,
agresión o timidez, las cuales reflejarían una falta de sociabilidad y
por consiguiente
posibles reacciones impredecibles ante situaciones cotidianas en el
futuro.
· El perro no puede dar con
las patas delanteras, ni puede saltar o lanzarse sobre el Juez
Evaluador para iniciar el contacto y/o saludar,
pues esto supondría un riesgo potencial en una situación cotidiana y
causaría temor en los transeúntes que desconocen las intenciones del
perro.
· El perro deberá estar bajo
control durante el tiempo que dure el ejercicio. Si el propietario
utilizase correcciones excesivas para controlar al perro (p.ej., agarrar
al perro para prevenir que salte sobre el Juez), el perro no debería
pasar el ejercicio. Un exceso de control
indicaría que hay falta de habituación en esa situación, así como un
escaso control por parte del propietario el cual descarga su frustración
de ese modo con el animal.
Ejercicio 2º:
Permanecer Sentado durante el saludo de un desconocido
Objetivo del ejercicio: esta prueba demuestra que el perro aceptará de buen grado la aproximación y caricias
de un desconocido mientras pasea con su propietario.
Desarrollo:
Durante esta prueba el Juez Evaluador realizará un acercamiento al
propietario del perro y a este y preguntará: - ¿Puedo
acariciar a su perro? Seguidamente acariciará al perro en la cabeza y
el cuerpo. El propietario deberá hablarle al perro durante toda la
prueba.
El perro no deberá mostrar
ningún signo de aprensión,
miedo o agresividad cuando el Juez aproxime su mano para acariciarle
invadiendo su espacio. Deberá demostrar su equilibrio y sociabilidad
tolerando esta prueba sin mostrar las reacciones anteriormente
descritas.
Esta
permitido que en el momento que el Juez Evaluador acaricia al perro este pase de sentado a ponerse en pie.
El perro no deberá resistirse, ni intentará alejarse para evitar las caricias, ya que denotaría
su falta de habituación a la situación expuesta.
El
perro puede moverse ligeramente hacia adelante para recibir las
caricias del Juez Evaluador, pero no deberá abalanzarse sobre él,
lanzarse o
saltar hacia adelante para subirse al Juez.
El
perro deberá mostrarse contento con el contacto con el Juez Evaluador
aceptando de buen grado sus caricias, debiendo dar la apariencia de
estar durante toda la prueba
bajo control, sin mostrar estrés o conflicto.
Este
ejercicio exige un grado de autocontrol alto por parte del perro para
aceptar la aproximación y no descontrolarse cuando el desconocido le
presta atención
y lo acaricia.
Ejercicio 3º: Sesión de chequeo y acicalado por un desconocido
Objetivo del ejercicio:
esta prueba demuestra que el perro aceptará de buen grado la
realización de un chequeo general y un cepillado valorando el aspecto
general del perro. Un perro que está
habituado a los chequeos y al acicalado, baño, curas, etc., nos
indicará que su propietario se preocupa y es responsable de su
bienestar, asegurando que no existirá ningún conflicto tanto en las
visitas al veterinario como
al estilista canino.
Desarrollo:
Durante esta prueba el Juez Evaluador realizará un chequeo general del
perro para determinar si el ejemplar presentado esta limpio, cepillado y
goza de buena
salud (tiene el peso adecuado a su tamaño, sano, vivo y despierto).
Para realizar el chequeo examinará los ojos, las orejas y levantará las patas delanteras para hacer una inspección ocular de
los pulpejos, uñas y extremidades.
Una
vez realizado el chequeo el Juez Evaluador realizará un acicalado con
pasadas suaves con el cepillo o peine por distintas partes del cuerpo
del perro.
Cuando se evalué a perros de tamaño grande se realizará esta
prueba con el perro en el suelo, pudiendo utilizarse una mesa para la
evaluación de los perros de raza pequeña, la cual facilitara todo el
proceso de
chequeo y acicalado. Para la realización de esta prueba no se precisa
que el perro adopte una postura de obediencia en concreto.
Durante el chequeo y el acicalado tanto el Juez Evaluador como el Propietario del perro
se comunicarán entre si y colaborarán para garantizar la seguridad de todos los implicados en este ejercicio.
Si el perro requiere un control excesivo o muestra claros signos de agresividad, no superará
la prueba.
Si se muestra excitado,
nervioso y da claros signos de evitación del proceso tampoco se podrá
dar por superada la prueba, para ello el Juez Evaluador deberá mostrarse
confiado, cómodo
y seguro durante toda la valoración para poder evaluar al perro en este
ejercicio.
La pregunta clave para esta prueba es, ¿un veterinario o un peluquero canino podrían fácilmente examinar o acicalar
al perro?
Ejercicio 4º: Caminando al lado del guía
con correa.
Objetivo del ejercicio:
Esta prueba demuestra que el guía tiene el control del perro y que
éste es capaz de caminar al lado de forma relajada
y sin tensión de la correa. Tener que llevar al perro de la correa es
algo inevitable en nuestras ciudades tanto por las normativas
municipales como por cuestiones de demanda ciudadana, ya que hay
personas a las que no les agrada o tienen miedo de los
perros sueltos por la calle. El caminar de la correa también supone una
seguridad para el perro ya que controlamos cualquier posible incidente
que se pueda producir.
Desarrollo: El
Juez Evaluador
puede establecer un circuito previamente por el que el guía deba pasar y
realizar el ejercicio o bien en campo abierto dar las instrucciones
directas al guía, durante la prueba, para que se gire, camine más rápido
o más despacio
y/o se pare. En todo caso, en el ejercicio se deberá realizar mínimo un
giro a la derecha, otro a la izquierda, un giro de 180º o media vuelta y
una parada en medio de la marcha y otra al final del ejercicio.
El
perro podrá ir situado en el lado derecho o izquierdo del guía, según
sea la preferencia de éste. El guía puede dirigirse al perro para
animarlo y elogiarlo durante todas las partes del ejercicio.
Si lo estima oportuno en las paradas el guía podrá darle la orden de sentado a su perro.
· La posición del perro debe ser clara y definida en relación a la posición y movimientos
del guía, atento a su guía y respondiendo a sus movimientos y cambios de dirección.
· No es necesario mantener una posición forzada o que el perro camine pegado a la rodilla del guía
y mirándole directamente a la cara con porte marcial. Tampoco se exige que el perro se siente en las paradas.
·
El perro no debería marchar con la correa tensa. La idea de este
ejercicio es que
la experiencia sea agradable y positiva tanto para el perro como para
su guía, así como una excelente oportunidad de practicar el ejercicio
aprendiendo y disfrutando.
. Si el
propietario aplica tirones continuamente
de la correa para mantener al perro en posición lateral y reducir la
tensión en la correa; si el perro se olisquea el suelo continuamente
llegando a pararse y rehusar caminar al lado de su guía; y si el perro
está totalmente desatento
que no muestra interés por seguir al guía durante el desarrollo del
ejercicio, giros, cambios de dirección, etc., el perro no deberá pasar
esta prueba.
Ejercicio 5º: Paseo entre un grupo de personas
Objetivo del ejercicio:
Esta prueba demuestra que el perro puede caminar correctamente entre
un grupo de personas y que está perfectamente controlado en sitios
públicos.
Desarrollo: El
perro y su guía
andarán alrededor de un grupo de personas (al menos tres personas). El
Juez Evaluador puede ser contado como una de las tres personas que
forman el grupo.
Los niños pueden
actuar como miembros del grupo de
personas, sin embargo, cuando los niños participan en la prueba, ellos
deben ser instruidos sobre el papel que tienen que desarrollar y ser
supervisados por un adulto.
Algunos
miembros del grupo de personas
no deben moverse, otros sin embargo, deberían caminar y moverse. Esta
prueba viene a simular un entorno público donde hay gente parada o
viandantes caminando.
Puede haber un
perro entre el grupo de personas,
pero el perro debe estar sujeto con correa por su guía, y ese perro no
debe intentar iniciar el contacto con los perros que están siendo
probados.
En esta prueba, el perro
puede mostrar un cierto interés
o curiosidad en los desconocidos, pero debería seguir andando con su
guía de manera natural, sin dar signos de nerviosismo, timidez o
resentimiento.
El perro puede oler a una persona de la muchedumbre brevemente,
pero debe seguir adelante puntualmente, cuando el guía se lo ordene.
El
perro no debe saltar sobre la gente o intentar saludarles. El perro no
debe tirar de la correa cuando se vea inmerso entre la multitud. El
perro
no debe tratar de ocultarse detrás del guía al estar inmerso entre la
multitud.
Ejercicio
6º: Sentarse , echarse a la orden y permanecer quieto
Objetivo del ejercicio:
Esta prueba demuestra que el perro tiene la educación y el
adiestramiento necesario
y que responde a las indicaciones del guía: se sentara, echara y
permanecerá quieto en la posición solicitada por su guía. Con este
ejercicio se pretende que el guía tenga un control sobre su perro en
cualquier situación,
lo cual le sirve de utilidad para evitar comportamientos no deseados.
Desarrollo:
En este ejercicio el perro debe responder a las siguientes órdenes:
a) Sentarse a la orden,
b) Echarse a la orden.
c) Permanecer quieto en la posición elegida por el
guía. (puede ser de pie, sentado o echado)
Antes
de realizar esta prueba, el Juez Evaluador valorara los aspectos de
seguridad del entorno donde se desarrolle la misma. Si la prueba se
lleva a cabo en el exterior
de un recinto, podrá solicitar a su guía que se le ate al perro una
cinta de trabajo de 10 metros. Si la prueba se realiza en el interior de
un recinto o en un área segura, el Juez puede decidir realizar los
ejercicios de esta prueba sin
correa.
Independientemente de la
raza, tamaño y edad del perro que estemos evaluando, no habrá
excepciones en la ejecución de las órdenes de “sentado” y “echado”.
Para el ejercicio de permanecer quieto se deberá realizar de la siguiente forma:
Una
vez que el Juez Evaluador se lo indique, el guía dejará a su perro en
la posición
solicitada y se alejará hasta el extremo de la correa (10 metros), se
girará y volverá inmediatamente hacia el perro manteniendo un paso
normal. Una vez regrese a la posición de partida, y cuando se lo indique
el Juez Evaluador,
el guía “liberará” al perro y entonces podrá permitir que el perro
abandone la posición.
En este
ejercicio el perro deberá permanecer en el mismo punto en el que lo dejo
su
guía antes de partir (está permitido el que cambie de posición: de
sentado a echado o a en pie) y hasta que reciba la orden de
“liberación”. El guía podrá finalizar este ejercicio desde cualquier
posición
o lateral o desde el frente.
En
prevención de que un guía poco experimentado pueda dar un tirón de la
correa involuntario y forzar al perro a abandonar la posición, el Juez
Evaluador puede indicarle
como llevar esto a cabo:
1) Dejar caer la correa al suelo.
2) Sujetar la correa al collar del perro.
3)
Caminar hasta el extremo de la correa sin poner tensión.
Entre las posibles causas de fallo en este ejercicio están las siguientes:
-
En el ejercicio de echado el guía tira de las patas delanteras del
perro para lograr que se eche. Esto no es aceptable y no se puede
considerar como una ayuda suave.
-
El perro no se sienta o no se echa después de transcurrido un tiempo
razonable. Estos perros requerirán mejorar su nivel de adiestramiento y
no podrán pasar la prueba.
-
El perro se mueve o camina para acercarse al guía. Se aceptará que el
perro cambie de posición, siempre y cuando esto no conlleve alejarse del
sitio marcado al inicio del ejercicio.
-
Llamar al perro, una vez alcanzado el extremo de la correa. El guía
deberá volver a la posición de partida en la que tiene que encontrarse
con el perro y esperar las indicaciones del Juez Evaluador para dar por
finalizado el ejercicio.
Ejercicio 7º: Respuesta a la llamada
Objetivo
del Ejercicio: En esta prueba se demuestra que el perro ha
sido educado para responder a la llamada de su guía. Es un ejercicio de
control y con ello de evitación de peligros y situaciones no deseadas.
Desarrollo: En
este ejercicio el perro llevará la corre larga de 10 metros, el perro
se alejará unos tres metros, se girará hacia el perro y lo llamará. El
guía podrá modificar su posición corporal y animar al perro para que
se acerque a su lado.
El ejercicio
comienza cuando el guía se coloca en la posición y llama al perro,
finaliza cuando el perro llega a la posición en la que se encuentra el
guía.
El guía podrá ordenarle al perro “quieto” o “espera” (u otros
comandos o señales similares) o simplemente caminar alejándose, para
situarse a la distancia de tres metros.
El perro puede quedarse en la posición de sentado, echado o
en pie, dado que este ejercicio no trata de evaluar la respuesta del
perro a la orden de quieto, sino la respuesta a la llamada. Si el perro
intenta seguir al guía, el Juez
Evaluador puede intervenir e intentar distraer al perro (acariciándolo,
por ejemplo) hasta que el guía se ponga en posición a tres metros.
El
guía podrá inclinarse hacia adelante para llamar
al perro, dar palmadas en su muslo o hacer sonidos motivadores para
facilitar la respuesta del perro. También podrá repetir la orden de
llamadas (dos o tres veces), en caso de que lo considere necesario. Si
el guía repite excesivamente
la orden (más de tres veces), el perro no pasara la prueba.
Si
el guía tira de la correa para hacer que el perro llegue a su lado, el
perro no pasara la prueba. Los perros tienen que aproximarse por
iniciativa
propia. El Juez Evaluador puede parar la prueba si ve que el quía está
arrastrando al perro para llevarlo a la posición, darle instrucciones
sobre cómo es el modo correcto de hacerlo y permitirle repetir el
ejercicio por una sola
vez.
Ejercicio 8º: Respuesta ante otros perros
Objetivo
del ejercicio: con este ejercicio se demuestra que el perro se
comporta de forma correcta en presencia de otros perros. Este ejercicio
reproduce una de las situaciones más frecuentes con las que un guía y
su perro se encuentran al salir
de paseo por la ciudad.
Desarrollo: durante
la prueba, dos propietarios y sus perros, se aproximan el uno al otro
desde una distancia de unos cuatro metros, se encuentran, se
intercambian saludos y se dan
la mano para luego continuar cada uno su camino.
Uno
de los perros (A) será el que se está evaluando, y el otro (B) será el
que el Juez Evaluador habrá seleccionado antes de la prueba, un perro
con buen comportamiento, tranquilo y calmado en presencia de otros
perros.
Cuando los guías se paran
para darse la mano, no es necesario que ordenen a los perros que se
sienten, ambos perros pueden permanecer de pie
al lado de los guías. La conversación entre los guías puede ser corta,
un simple: -¡Encantando de verte de nuevo. Hablamos en otro momento!.
Entre las posibles causas de fallo en este ejercicio
y que harán que el Juez Evaluador no dé el apto en la prueba están:
- El que el perro evaluado muestre un interés excesivo y persistente en
el otro perro.
- Que el perro evaluado se lance hacia el perro que se utiliza como distracción.
-
Que el perro evaluado se cruce y aproxime intentando continuar el saludo.
- Que el perro evaluado se gire y comience a tirar de la correa intentando seguir al perro,
que se aleja después del intercambio de saludos de sus respectivos guías.
Si
el perro (B) que se utiliza como distracción es el que se comporta mal
y/o provoca la respuesta del perro que se está
examinando (A), se repetirá la prueba utilizando un perro más tranquilo
y apropiado. Para evitar este problema, el Juez Evaluador se esforzará
en valorar y seleccionar el perro adecuado antes de dar comienzo a este
ejercicio.
Ejercicio 9º: Reacción a Distracciones
Objetivo
del ejercicio: En esta prueba se valora la seguridad y
confianza que muestra el perro ante todo tipo de situaciones cotidianas,
lo que podríamos considerar como distracciones frecuentes/cotidianas.
De forma general podemos catalogarlas como
distracciones ante cualquier estímulo: auditivo, táctil, visual, etc.,
que recibe nuestro perro. Pero también entran dentro de la categoría de
distracciones aquellas actividades que le resultan agradables o
amenazantes y que interfieren
en la actividad que está realizando.
Las posibles distracciones son:
- Una persona con muletas, o en silla de ruedas
o caminando a diez metros.
- La apertura o cierre repentino de una puerta.
-
Dejar caer una sartén, una silla plegable, etc. a una distancia del perro no inferior a los diez metros.
- Un atleta corriendo delante del perro.
- Una persona empujando un carrito o carricoche de muñecas a una distancia de diez metros.
- Una
persona en bicicleta a una distancia de veinte metros.
Las
distracciones tienen que ser situaciones que los perros y sus
propietarios se encuentren habitualmente en la comunidad durante sus
paseos diarios.
A lo largo de toda la prueba, el propietario podrá hablarle
al perro, animarle y premiarle También podrá darle indicaciones que le
ayuden a sobrellevar mejor la presencia de la distracción (“aquí”,
“deja”,
“muy bien”…)
Durante la presentación de las distracciones se espera que el perro se comporte de forma equilibrada:
-
Mostrar un interés moderado e incluso podría aparentar estar ligeramente sobresaltado.
-
Mostrar un sobresalto inicial, pero no deberá dar muestras
de pánico ni tirar de la correa intentando alejarse del foco de la
distracción. Un ladrido y posterior recuperación es aceptable.
- Es aceptable
que el perro pueda moverse con intención de acercarse para investigar el objeto.
Entre las posibles causas de fallo en esta prueba que se está valorando, nos encontramos:
-
Mostrar un interés excesivo por el objeto.
- Ladrar, gruñir o erizarse de forma continuada en presencia del objeto.
-
Tira de la correa para intentar alejarse del objeto.
- Ofrecer una reacción de pánico.
-
El perro tiene tanto miedo que se hace sus necesidades.
Ejercicio 10º: Separación Supervisada
Objetivo del ejercicio:
Esta prueba demuestra que un perro puede quedarse con una persona de
confianza y que mantendrá su educación y buenos modales, dentro de unos
niveles óptimos de respuesta.
El Juez Evaluador sostiene la correa
del perro mientras el guía/presentado se aleja y queda fuera de la vista
del perro durante tres (3) minutos.
El perro podrá moverse y no
tiene que permanecer en una posición fija.
Se consideraran fallos en este ejercicio, lo siguiente:
- Si el perro gimotea, salta,
ladra, trata de subirse por encima de otras personas, etc., tan solo por el hecho de que su guía no se halla presente.
- El perro se mueve de forma excesiva.
- El perro muestra signos de
agitación, se muestra inseguro en esta situación y por lo tanto
necesitará más entrenamiento para autocontrolar y
soportar esta situación.
- El perro tira de la correa intentando ir a buscar a su guía o alejándose del juez evaluador.
El perro que simplemente se mueve a un lado y a otro, mira
buscando al guía, podrá superar la prueba, pero no será aceptable si
muestra signos o niveles de estrés elevados, como hiperventilación
(jadeos excesivos),
respiraciones profundas, etc.,
Si
durante los tres minutos de ausencia del guía el perro hace sus
necesidades, se acerca a una esquina o a un árbol y lo marca no será
penalizado por ello.
La prueba de Ciudadano Canino Ejemplar es una actividad que
tiene que resultar divertida. No se trata de que el guía o perro tengan
una experiencia negativa, por lo que si el perro comienza a dar signos
de excesiva agitación,
tensión o malestar (ladrando, gimiendo, tirando de la correa, etc.), se
deberá cancelar la prueba.
CONSIDERACIONES GENERALES DE LA PRUEBA DE CCE
El Programa de CCE está creado tanto para perros de raza, como sus cruces y mestizajes.
La prueba de CCE no es una competición y no se requiere que
los perros realicen las pruebas con la misma precisión y formulismo que se requiere en las pruebas de competición deportivas.
Los
perros que obtienen el aprobado en los 10 ejercicios de la prueba CCE,
son inscritos en los registros de CCE de la Asociación Nacional de
Adiestradores Caninos Profesionales. Los propietarios guía de los perros
que aprueben los 10 ejercicios de la prueba CCE obtendrán un
certificado oficial CCE de la Asociación
Nacional de Adiestradores Caninos Profesionales.
Los
participantes durante la prueba podrán dirigirse a sus perros e
interaccionar con ellos en todas las partes de la prueba y la atmosfera
deberá ser relajada.
Los participantes deberían alabar y premiar a sus perros en todas las
partes de la prueba con la alabanza, voz suave, caricias, etc.
Alimento durante las pruebas
No
está permitido a los participantes usar el alimento como recompensa
durante la
prueba de CCE. Aunque reconocemos que el alimento es un potente
reforzador que suele usarse con eficacia en la educación es considerado
como una ayuda en la prueba y no debería ser usado en la prueba CCE. El
objetivo de la Prueba de CCE es la
de determinar si el perro ha aprendido todas las habilidades para pasar
la prueba y si el perro puede ser controlado por el propietario sin que
éste le ofrezca ningún incentivo especial.
Eliminación (orinar/defecar) durante la prueba
Cualquier
perro que elimina (orina y/o defeca) durante la realización de la
prueba no debería pasar la prueba. La única excepciones a esto es
aquella eliminación que está permitida entre ejercicios (p.ej., el perro
orina sobre un arbusto
cuando se encuentra andando para dirigirse a la zona donde se
desarrollará el siguiente ejercicio) y en la Prueba 10 cuando la prueba
es realizada al aire libre.
Los
evaluadores deberían escoger una posición
de prueba de CCE con cuidado si la prueba es realizada al aire libre
para prevenir problemas con la eliminación de perros durante pruebas.
Segunda oportunidad en una misma prueba.
El
Juez Evaluador puede decidir permitir a los perros que han fallado solo
en la ejecución
de un ejercicio el volver a realizarlo una vez finalizados todos los
perros presentados a la prueba, esto se conoce como segunda oportunidad y
será realizado solo por los que han fallado un solo ejercicio.
REQUISITOS Y EXIGENCIA DE EDAD PARA PERROS
No hay límite máximo de edad
para los perros que deseen participar en una prueba de CCE. Desde la
Asociación ANACP apoyamos a los propietarios que desean socializar e
introducir a sus perros
a la educación lo más pronto posible, los perros pueden participar en
las pruebas de CCE a partir de los ocho meses de edad.
Se
debe aclarar que cuando un perro ha pasado una prueba de CCE con una
edad de 8 meses y la ha aprobado obteniendo el certificado de CCE es
importante que los dueños vuelvan a pasar la prueba cuando su perro sea
adulto, esto se debe a que el comportamiento y el temperamento pueden
cambiar con el tiempo. Después,
el propietario responsable debería renovar el diploma pasando la prueba
cada dos años para demostrar que la educación y los buenos modales se
siguen manteniendo con ese perro, obteniendo un diploma actualizado de
la condición que
posee el perro de ser un ciudadano canino ejemplar.
Vacunas, microchip y licencias.
Los Jueces Evaluadores deberán
solicitar la cartilla de vacunaciones actualizada en el inicio de la
prueba, con el sello y refrendo del veterinario colegiado. El
propietario responsable tiene a su animal con el
cuadro de vacunaciones y desparasitaciones actualizado, así como el
microchip y en caso de la raza pertenecer a alguna de las razas
potencialmente peligrosas deberá de aportar la preceptiva licencia.
Correas, collares y equipo.
Todas
las pruebas deben ser realizadas
con collar y correa. Los collares deberán ser de cuero, tela o cadena,
se podrá utilizar el arnés de pecho, pero éste, no deberá restringir el
movimiento del perro.
No están permitidos
los equipos de educación especial como collares de adiestramiento o collares de cadena en posición de ahogo.
La correa de 10 metros podrá ser de cuero o de tela y no está permitida la correa extensible.
Reconocemos que los collares de
educación pueden ser un equipo valioso en los comienzos de la educación
del perro, pero en la prueba entendemos que el perro está listo para ser
evaluado sin necesidad de
recurrir a este material.
Correcciones
El
Programa de Ciudadano Canino Ejemplar es una prueba que anima a los
propietarios a divertirse con sus perros. No se permiten las
correcciones bruscas, ni el trato duro y cruel con el perro, ni los
gritos e insultos dirigidos al animal durante la prueba, esto
es motivo de eliminación de la prueba.
VICISITUDES, HONORARIOS Y CENTROS AUTORIZADOS
Perros con vicisitudes
Los
perros
con vicisitudes como la pérdida de una pierna, sordera, o ceguera en un
ojo son bienvenidos y aceptados a las pruebas de Ciudadano Canino
Ejemplar. Estos perros deben realizar con aptitud los 10 ejercicios para
pasar la prueba, sin embargo, los presentadores
pueden usar señales con la mano, gestos, u otras señales a las cuales
el perro haya sido entrenado para responder.
No
hay ninguna clase de excepciones específicas a las exigencias de prueba
(p.ej.: los
perros no pueden saltarse el ejercicio de sentado porque "a esta raza
no le gusta sentarse”), si el perro no se sienta y su propietario no
controla la orden en este ejercicio, el ejercicio será suspendido y no
pasara la prueba de CCE.
Participantes con Vicisitudes
Se
debe animar a los participantes
con vicisitudes, cojeras, sillas de ruedas, participantes con síndrome
de down, etc., a entrar en la prueba facilitándoles la participación,
para ello si se deben hacer cambios en los procedimientos estándar para
acomodar a los
participantes con vicisitudes se hará, pero en ningún caso se pasará
por alto la no realización de una prueba por parte del perro, la falta
de control de un perro es eso falta de control y por ello no puede
comportarse como un ciudadano
canino ejemplar.
No obstante el
Juez Evaluador usará su buen juicio para manejar la situación y en el
apartado observaciones esbozará lo que estime oportuno o las
recomendaciones que ha facilitado al
participante.
Honorarios
Los
Clubs de
adiestramiento y Escuelas Caninas que sean organizadores de una prueba
de CCE pueden cobrar los honorarios que estimen oportunos para la
participación de cada ejemplar dentro de la prueba. Los honorarios son
usados para cubrir los gastos de equipos
de prueba, correo, hospitalidad de los jueces, y la publicidad
relacionada con la prueba.
Los
honorarios más comunes fijados para esta prueba son de 10 euros por
participante y perro. Los organizadores de la prueba
pueden decidir los honorarios dependiendo lo que es apropiado cobrar en
cada comunidad. A veces los honorarios pueden ser más altos si parte de
los beneficios son donados posteriormente a una buena causa relacionada
con el mundo del perro, refugios
de animales, asociaciones de protección animal, etc.
El
Certificado de CCE expedido y registrado por la ANACP tiene un coste de
20 euros por certificado y será solicitado y abonado por el Centro,
Escuela o
Club de Adiestramiento organizador debiendo serle abonados previamente a
ellos por los propietarios que hayan obtenido el apto en la prueba de
CCE.
Centros autorizados para realizar el CCE.
Solo
se autorizará a realizar pruebas de CCE a las entidades y centros
caninos autorizados
por esta Asociación y para ello deberán de solicitar la autorización de
entidad/centro autorizado para la realización de pruebas CCE en el
impreso que se especifica en el Anexo III de esta Normativa.
La
entidad o Centro Canino autorizado podrá solicitar la realización de
tantas pruebas de CCE como este dispuesta a desarrollar siempre y cuando
disponga del Juez Evaluador titulado para el desarrollo de la prueba
y se comprometa tanto a la solicitud final de diplomas de CCE como al
envío de los impresos de test firmados por el Juez.
MATERIAL REQUERIDO PARA UNA PRUEBA DE CCE.
Mínimo material requerido
- Impresos de Examen CCE.
- Tarjeta identificativa para personal de la organización de la prueba.
- Portapapeles para evaluadores.
- Bolígrafos para Jueces Evaluadores.
- Cepillos o carda para perros (al menos uno).
- Cuerda de 10 metros.
- Un reloj o cronómetro para la prueba 10.
- Artículos de Distracción (cazo con piedras, paraguas abierto, animales de peluche, maniquí sentado, juguetes, accesorios varios, etc.)
- Artículos varios (bolsas de plástico, toallas de papel, el limpiador líquido para manos).
- Carteles para delimitar cada una de las zonas de los 10 ejercicios de la prueba (Por ejemplo cartel con la leyenda, ejercicio 3: “Sesión de chequeo y acicalado por un desconocido". El diseño de los carteles para la prueba están disponibles en formato digital y podrán ser solicitados a la Asociación.
Material Recomendado Adicional
- Material escritos (folletos, posters, trípticos, cuadernillos de recomendaciones de obediencia, material informativo, publicaciones de interés, publicidad de editoriales de libros sobre adiestramiento canino, etc…).
- Cubos de agua para perros.
- Hospitalidad para Jueces Evaluadores (el agua, el almuerzo y el aparcamiento gratuito).
- Impresos de Examen CCE.
- Tarjeta identificativa para personal de la organización de la prueba.
- Portapapeles para evaluadores.
- Bolígrafos para Jueces Evaluadores.
- Cepillos o carda para perros (al menos uno).
- Cuerda de 10 metros.
- Un reloj o cronómetro para la prueba 10.
- Artículos de Distracción (cazo con piedras, paraguas abierto, animales de peluche, maniquí sentado, juguetes, accesorios varios, etc.)
- Artículos varios (bolsas de plástico, toallas de papel, el limpiador líquido para manos).
- Carteles para delimitar cada una de las zonas de los 10 ejercicios de la prueba (Por ejemplo cartel con la leyenda, ejercicio 3: “Sesión de chequeo y acicalado por un desconocido". El diseño de los carteles para la prueba están disponibles en formato digital y podrán ser solicitados a la Asociación.
Material Recomendado Adicional
- Material escritos (folletos, posters, trípticos, cuadernillos de recomendaciones de obediencia, material informativo, publicaciones de interés, publicidad de editoriales de libros sobre adiestramiento canino, etc…).
- Cubos de agua para perros.
- Hospitalidad para Jueces Evaluadores (el agua, el almuerzo y el aparcamiento gratuito).
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