El carácter es la totalidad (en interacción) de todos los elementos
heredados y aprendidos que dan como resultado una forma de comportarse.
LA RAZA NO DETERMINA EL CARÁCTER DE UN INDIVIDUO.
El fenotipo (aspecto exterior), es la manifestación externa de el genotipo, pero los ejemplares de una misma raza tienen entre ellos distintos genotipos, por eso dentro de una misma raza los perros son diferentes. En las líneas de sangre con un índice más alto de selección genética y consanguinidad podemos hablar de predominio de determinados capacidades instintivas o de un temperamento más establecido.
¿Dónde está el problema a la hora de generalizar sobre el carácter de una raza?
El problema está en la cría de selección que se realiza en un determinado país y en un tiempo determinado, que hace que ejemplares (sementales) de una raza determinada con carácter atípico puedan reproducir e incluso fijar sus características. De esta forma, en una raza donde sus niveles de sociabilidad suelen ser altos, nos podemos encontrar en ocasiones con individuos tímidos e inseguros. Evidentemente, también influirán las condiciones en la que el criador haya tenido al cachorro en sus primeras ocho semanas de vida, pero estas variables no las consideraremos como factores genéticos o congénitos.
No habría que hablar de diferencias de carácter, sino de probabilidad de determinadas inclinaciones temperamentales en cada grupo racial. En conclusión, cuando hablamos de razas y carácter solo podemos hablar de estadísticas (sujetas al tiempo y el lugar geográfico donde esa raza se ha desarrollado), ya que en cada raza se pueden dar o no ciertas características o rasgos del carácter seleccionados previamente por la mano humana. Por eso una raza no predispone el carácter del ejemplar, pero sí lo hace en cambio el linaje dentro de una raza o de un mestizaje, que provoca que determinados individuos de una misma familia salgan con unos rasgos más o menos potenciados.
El fenotipo (aspecto exterior), es la manifestación externa de el genotipo, pero los ejemplares de una misma raza tienen entre ellos distintos genotipos, por eso dentro de una misma raza los perros son diferentes. En las líneas de sangre con un índice más alto de selección genética y consanguinidad podemos hablar de predominio de determinados capacidades instintivas o de un temperamento más establecido.
¿Dónde está el problema a la hora de generalizar sobre el carácter de una raza?
El problema está en la cría de selección que se realiza en un determinado país y en un tiempo determinado, que hace que ejemplares (sementales) de una raza determinada con carácter atípico puedan reproducir e incluso fijar sus características. De esta forma, en una raza donde sus niveles de sociabilidad suelen ser altos, nos podemos encontrar en ocasiones con individuos tímidos e inseguros. Evidentemente, también influirán las condiciones en la que el criador haya tenido al cachorro en sus primeras ocho semanas de vida, pero estas variables no las consideraremos como factores genéticos o congénitos.
No habría que hablar de diferencias de carácter, sino de probabilidad de determinadas inclinaciones temperamentales en cada grupo racial. En conclusión, cuando hablamos de razas y carácter solo podemos hablar de estadísticas (sujetas al tiempo y el lugar geográfico donde esa raza se ha desarrollado), ya que en cada raza se pueden dar o no ciertas características o rasgos del carácter seleccionados previamente por la mano humana. Por eso una raza no predispone el carácter del ejemplar, pero sí lo hace en cambio el linaje dentro de una raza o de un mestizaje, que provoca que determinados individuos de una misma familia salgan con unos rasgos más o menos potenciados.
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